miércoles, 4 de marzo de 2009

Salud Mental en Abandono

La salud mental está en estado de abandono en el interior del Perú

La falta de psiquiatras y el escaso presupuesto para tratar a los pacientes son los principales problemas

La Defensoría del Pueblo describió un panorama desolador de los servicios de salud mental que se brindan al interior del país, donde el número de médicos psiquiatras es insuficiente para recuperar a los pacientes con problemas mentales y el presupuesto asignado también es exiguo.

A esto se suma el déficit de centros psiquiátricos pues la sierra y la selva solo tienen el 23% y 10% del total de los locales de asistencia mental que existen en el Perú. El 67% de los servicios psiquiátricos se concentra en la costa, según se detalla en el informe de la Defensoría.

Estos problemas fueron descritos en el informe “Salud Mental y Derechos Humanos: Supervisión de la política, la calidad de los servicios y la atención a poblaciones vulnerables” presentado esta mañana por la defensora del Pueblo, Beatriz Merino.

SALUD MENTAL EN EMERGENCIA
La investigación, que incluyó la supervisión de 19 establecimientos de salud ubicados en 15 regiones del país, revela que sólo el 8% del total de los hospitales del Ministerio de Salud (Minsa) brinda hospitalización por problemas de salud mental y que el 82% de los psiquiatras nombrados y contratados ejerce su profesión en Lima y Callao.

Según la Defensoría, los establecimientos de salud de Amazonas, Ayacucho, Huancavelica, Madre de Dios, Pasco, Tumbes y Ucayali no cuentan con médicos psiquiatras, a pesar de que en cinco de estos departamentos se encuentran las zonas más pobres y afectadas por la violencia política que afectó al país entre 1980 y el 2000.

También descubrió que las Direcciones Regionales de Salud (Diresa) le asignan un escaso presupuesto a los servicios de salud mental. “Han dejado de lado la reestructuración de los servicios de salud, la organización de un adecuado sistema de referencia y contrarreferencia, así como la disponibilidad de medicamentos destinados a la atención de trastornos mentales”, precisa el informe.

La Defensoría abogó por la aprobación de una ley que regule, entre otros aspectos, el internamiento de personas con trastornos mentales en los establecimientos de salud y que establezca un órgano de revisión periódica de los internamientos involuntarios.

Del mismo modo, recomendó al Minsa fortalecer el rol de la Dirección de Salud Mental y asignar mayores recursos económicos y humanos. Asimismo se le sugiere impulsar la reestructuración de los hospitales generales, a fin de garantizar la atención especializada en salud mental.

A los Gobiernos Regionales los invocó a implementar en sus planes y políticas de salud el componente de salud mental, y que asignen recursos suficientes para la implementación del Plan Nacional de Salud Mental. Además se les sugirió establecer una política de incentivos para aumentar el número de psiquiatras en las regiones.

El informe de la Defensoría fue elaborado tras la supervisión de los establecimientos de salud ubicados en Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Loreto, Piura, Puno, San Martín y Tacna. El estudio fue realizado entre julio del 2007 y noviembre del 2008, precisó la institución.


Fuente: www.elcomercio.com.pe

Advierten que siete regiones del país no cuentan con psiquiatras

Salud mental abandonada en zonas más pobres

La salud mental de los peruanos continúa sin ser un asunto prioritario para las autoridades de Salud, lo cual se ve reflejado en las deficiencias de la atención, la falta de profesionales y los pocos recursos destinados para la recuperación de pacientes. Así lo señala el informe “Salud mental y derechos humanos: supervisión de la política, la calidad de los servicios y la atención a poblaciones vulnerables”, presentado ayer por la Defensoría del Pueblo.

La supervisión se realizó entre julio del 2007 y noviembre del 2008 en 19 establecimientos del Ministerio de Salud (Minsa), en 15 regiones del país.

Uno de los resultados más saltantes es que de los ocho establecimientos supervisados en los que se aplica terapia electroconvulsiva o de electroshock, cinco cuentan con equipos antiguos e inseguros, incluso aplican este tipo de terapia sin anestesia ni relajantes musculares. Los hospitales mencionados son el Hipólito Unanue (Tacna), Honorio Delgado (Arequipa), el Crempt (Piura), Domingo Olavegoya (Junín) y el Hospital Regional Docente de Trujillo (La Libertad).

Según explicó Roberto Llanos, psiquiatra y consultor de El Comercio, la terapia de electroshock se usa actualmente en depresiones resistentes a medicamentos. “Se suelen indicar de 4 a 8 baños de electroshock. Esto sirve para producir cambios químicos a nivel cerebral que los medicamentos no logran”, señala.

Llanos detalla que hoy esos tratamientos se hacen en salas de operaciones, con aparatos modernos que regulan la respiración, garantizando que el paciente esté protegido.

“En nuestro país se siguen haciendo las cosas a la criolla. Si no se aplica el tratamiento de manera adecuada el paciente puede sufrir desde fracturas en las articulaciones hasta paros cardiorrespiratorios”, afirma.

PROBLEMAS EN PROVINCIAS
Si bien el informe señala que hubo un avance al crear la Dirección de Salud Mental, entre otras políticas, recalca que falta mucho por hacer. Por ejemplo, la citada dirección no tiene titular, y no cuenta con los recursos financieros y humanos suficientes para su adecuado funcionamiento.

La Defensoría del Pueblo comprobó que existen 187 psiquiatras en el país, pero el 82% (153) de ellos ejercen su práctica en Lima y Callao. En Madre de Dios, Tumbes, Amazonas, Ayacucho, Huancavelica, Pasco y Ucayali no se cuenta con médico psiquiatra en los establecimientos de salud. Las cinco últimas se encuentran entre las regiones más pobres del país o entre las afectadas por el terrorismo.

COMPROMISOS
Tras conocer el detalle del informe de la defensoría, Óscar Ugarte titular del Minsa se comprometió a poner en práctica todas las recomendaciones propuestas.

“Esas recomendaciones las asumimos como mandato y, por lo tanto, mi gestión las hace, por decisión nuestra, vinculantes”, señaló.
Por su parte, la defensora del Pueblo, Beatriz Merino, indicó que se creará el Programa de Defensa y Promoción de los derechos de las personas con discapacidad en la Defensoría del Pueblo.

Los problemas crónicos aumentan
Durante la gestión de Pilar Mazzetti en el Minsa se creó la Dirección de Salud Mental, motivada por las dificultades que percibió que existe entre la gente para construir ciudadanía. “Siempre hay enfrentamientos constantes entre nosotros mismos. Tenemos dificultades para construir y, en las instituciones públicas, se construye algo y luego se destruye. Quizás mi sesgo de neuróloga me hizo ver que todos tenemos problemas de salud mental y que nos falta más solidez en nuestras aproximaciones sociales”, expresó.

En su opinión el Perú es un país en donde los problemas crónicos —entre ellos los de salud mental— están empezando a tomar relevancia entre los problemas de salud. “Somos un país en transición epidemiológica. Estos problemas crónicos ahora sí están pesando en el gasto público. Ahora que hay más fondos hay una oportunidad interesante para consolidar todos los avances hechos en ese sentido”.

Finalmente, calificó de “decisión valiente” el anuncio del ministro Ugarte de cumplir las recomendaciones de la defensoría.

SEPA MÁS

  • Recomendaciones de la defensoría

Al Congreso
La aprobación de una ley que regule el internamiento de personas con trastornos mentales, así como que establezca un órgano de revisión de los internamientos involuntarios.

Al Ministerio de Salud
Fortalecer el papel de la Dirección de Salud Mental, designando un director y dotarla de recursos financieros y humanos suficientes. Impulsar la reestructuración de hospitales generales para garantizar la atención especializada en salud mental, así como la inclusión de camas psiquiátricas. Finalmente, incorporar al Sistema Integral de Salud el tratamiento de los principales trastornos mentales.


Fuente: www.elcomercio.com.pe